miércoles, 7 de septiembre de 2016

Tartitas de queso brie, cebollas caramelizadas y peras


Si hay algo maravillosos es salir a caminar a la tardecita y mirar el horizonte, si se puede ver entre tanta selva de cemento. Mirar el horizonte y ver los eventos astronómicos es un placer inconmensurable, como hoy, viendo una conjunción de la señora Luna con Mercurio y Venus que los vigilaba de cerca. Felicidad absoluta. 
Felicidad absoluta también es llegar a casa y tener para preparar comida y de la buena. 
Estas tartitas son un aperitivo fácil y gourmet: hojaldres con brie, cebollas caramelizadas y peras con cúrcuma. Parece mucho, pero ¡te vas a sorprender de lo fácil que es! 




Estos son los ingredientes:

Tapas para empanadas para horno o círculos de masa de hojaldre de unos 11 cm de diámetro
1 cebolla grande (puede ser de las moradas)
1 0 2 peras firmes
1 cucharadita de cúrcuma
1 queso brie o cammembert (aprox. 200 g)
1 cucharada de manteca (mantequilla)
sal y pimienta

Así se hacen:

Encendés el horno y lo precalentás al máximo. Preparás tantas tapas para empanadas de hojaldre para horno como comensales tengas. Rehogás cebolla, cortada en tiritas finas, hasta que se ponga doradita. Le ponés una pizca de sal, la sacás de la sartén y la reservás. En la misma sartén ponés un poquito de manteca y la dejás que se derrita. Le agregás pera cortada en trozos y la dejás cocinar hasta que esté blanda pero no recocida. Al último, le ponés una cucharadita de cúrcuma. Revolvés para que la cúrcuma cubra las peras. Ponés las tapas para empanadas en una placa para horno bien fría, sobre la tapa cruda un poco de queso brie, una cucharada de las cebollas y acomodás unos trocitos de pera. Llevás a horno precalentado a máximo. Cuando el hojaldre esta cocido retirás la placa del horno. Unas vueltas de pimienta negra, dejás entibiar y ¡listo!


Si te sentás a mirar el cielo con una copa de champán, buena compañía, entre nosotros nuestra buena compañía podemos ser nosotros mismos, y estas tartitas, te lo aseguro ¡tocás el cielo con las manos!

Un cariño inmenso

Mónica

miércoles, 10 de agosto de 2016

Súper ensalada de quinoa, hinojo y morcilla

Se siente la primavera aunque falte un mes y medio aún. la temperatura sube y los dias son más largos. Ya dan ganas de comer más liviano y las ensaladas pasan a los primeros puestos, para utilizar el idioma común de estos tiempos de Olimpiadas.


Hace rato que me apareció en la cabeza esta combinación un poco extraña desde la primera vez que cociné con quinoa. Este súper alimento de los dioses andinos da para mucho. Tendría que investigar un poco en repostería para ver qué maravillas se pueden hacer. Al principio me dio un poco de miedo prparar este pseudocereal, pero ahora que descubrí que es tan fácil, me parece que muchas veces estará en mi mesa.
Lo que ahora traigo es esta sabrosísima ensalada de quinoa, morcilla, hinojo grillado y un toque de verdeo que le da vida a este plato tan sustancioso. En realidad, a esta ensalada la imaginé para presentarla en un concurso de cocina en el que después no participé. El aliño es sencillo, un poco de sal, aceite de oliva de buena calidad y aceto balsámico. Suficiente. 

Estos son los ingredientes:
Para 1 porción 

1 pocillo de quinoa
2 1/2 pocillos de agua
1 cebolla de verdeo
1/2 morcilla
1/2 bulbo de hinojo
1 huevo 

Opcional
Tomatitos cherry
Lechuga

Así se hace:

Pones a hervir en una ollita la quinoa con el agua, todo en frío. Cocinás hasta que se liberen los aritos que están dentro del grano. Con estas cantidades, el agua alcanza justo. Controlá para que no se queme.
Cortás la morcilla y la calentás en una planca unos segundos, solo para que tome un poco de temperatura. Reservas al calor.
Cocinás el medio bulbo de hinojo en la plancha, con un poquito de aceite. Cuando esté blando y dorado, lo retirás y lo reservás al calor. 
Mientras que todo eso se cocina, ponés el huevo a hervir y desde que rompe el hervor, lo dejás 7 minutos, retirás, enfrias y pelás. Vamos a usar la mitad.
Cortasen rodajita muy finas  1 cm de la parte blanca del verdeo y algo de la parte verde.
Preparas la vinagreta con sal y aceto balsámico, batís hasta disolver la sal. Agregas el aceite en un chorrito fino mientras batis para que se haga la emulsión.
Mezclás todos los ingredientes menos el huevo en un bol grande. Buscás algún molde (yo tengo latas de tomate o cualquier conserva, cortadas por la mitad) y moldeás la ensalada. Decorás a gusto y servis.



Y colorín colorado, esta receta se ha acabado.

Un abrazo fuerte y ¡hasta la próxima receta!


Monica ☺





miércoles, 27 de julio de 2016

Risotto de quinoa y anco ¡y que se venga el frío!

Estamos en invierno. Es la estación del año que más me gusta. Si. Aunque este año haga un frío terrible. En invierno es más fácil apapachar, dormir en cucharita, comer de todo y sin culpa y tomar sopa. Esto no es una sopa, aunque si le pusiéramos más caldo, podría ser... 



Tuve la suerte de ir a pasear al norte argentino y comer comidas propias de esa zona y los cocineros, con buen tino, comenzaron a usar semillas supernutritivas como la quinoa y la chía. Si buscamos en Wikipedia, nos dice "La quinua 1 (del quechua kínua2 o kinuwa3 ), Chenopodium quinoa, es unpseudocereal perteneciente a la subfamilia Chenopodioideae de las amarantáceas. Se cultiva, principalmente, en la cordillera de los Andes. Los principales países productores son Bolivia y Perú." Y también "La quinua posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humano, lo que la convierte en un alimento muy completo y de fácil digestión. Tradicionalmente, los granos de quinua se tuestan y con ellos se produce harina. También pueden ser cocidos, añadidos a las sopas, usados como cereales o pastas e incluso se fermentan para obtener cerveza o chicha, bebida tradicional de los Andes. Cuando se cuecen adoptan un sabor similar a la nuez." Dicen que los Incas, comiendo estos alimentos eran invencibles y superpoderosos. Por eso los conquistadores quemaron todos los sembradíos y prohibieron su reproducción. Suerte que alguien guardó semillas y hoy, la Nasa, está investigando sus propiedades.
En este caso la usé en lugar de arroz, es muy fácil de cocinar y de comer y también de digerir. Lo que es difícil de digerir es el precio $200 argentinos, algo así como u$s 13 más o menos... un poco carita... la compré igual considerando su valor nutritivo y porque mi curiosidad no daba más, necesitaba probar.
Hay que tener mucho cuidado antes de cocinarla porque al grano lo recubre una sustancia que se llama saponina y que es tóxica pero se soluciona muy fácil: poner las semillas en un colador fino y lavarlas un par de minutos debajo del chorro de agua fría. Suficiente con eso. 
Recetas de quinoa con calabaza hay muchas en la web. Esta es la mía, la que hice y me gustó. Te recomiendo probarla. Es supersabroso y llenador.

Estos son los ingredientes:
para 2 personas

1 cebolla mediana
1 cebolla de verdeo (parte blanca)
2 cucharadas de aceite
200 g de anquito cortado en trocitos
75 g de quinoa
caldo de verduras
sal a gusto
queso rallado

Así se hace:

En una olla ponemos a rehogar la cebolla cortada pequeñita y el puerro cortado en rodajitas finas hasta que se vuelvan transparentes. Agregamos el anquito cortado en pequeños trocitos, rehogamos unos minutitos y añadimos las semillas de quinoa bien lavadas. Dejamos rehogar tres minutos e incorporamos el caldo de a poco, cuando la quinoa lo va pidiendo, la cantidad de caldo es igual que la que se usa para cocinar arroz. A mi me gusta poner 3 pocillos de agua por cada pocillo de arroz. El tiempo de cocción ronda entre los 15 a 20 minutos. 
Nos damos cuenta que el risotto está listo cuando cuando se desprende el arito blanco que tienen las semillas. 
Agregamos una buena cantidad de queso rallado y mezclamos. Yo lo serví con aros de cebolla de verdeo y unas lajas del mismo queso.

Así tiene que quedar el risotto listo para comer
 A esta receta la saqué del blog Quinoarecetas.

Me alegra mucho probar ingredientes nuevos, y si son supernutritivos, mucho mejor.
Recomiendo de verdad este risotto porque es muy rico y reconfortante.

Feliz "loquequedadelinvierno" :)

Un abrazo calentito



Monica

martes, 12 de julio de 2016

Muffins de banana y avena

Cuando veo la palabra "muffin" ya me suena a fácil, y además, si viene de reciclado y con avena, no lo dudo. Lo hago. De hecho, he buscado esta receta por un tiempo, hasta lograr una textura y un sabor que me convenza y esta es. Esta ES la receta de muffins de banana y avena. Saqué la idea de un blog que tiene muchas y muy lindas: Directo al paladar. Pasen y vean...

Estos tienen chocolate blanco
La hago corta, porque, como a mi me pasa, le puede pasar a cualquiera: me aburro cuando los escritos son muy largos.

Esto necesitamos para los muffins
para 12 de tamaño grande

2 bananas muy maduras
1 taza de azúcar
2 huevos
2 tazas de harina leudante
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 taza de avena
1/3 de taza de aceite
1 cucharada de esencia de vainilla

Así se hacen

Necesitás nada más que un bol y un batidor o cuchara. Encendé el horno a 180°C. Pelá las bananas, las ponés en el bol y las rompés bien, hasta casi puré, le agregás el azúcar y el aceite y batís un poco. Agregás los huevos y batís muy bien después de agregar cada uno. Le agregás la avena y la esencia y mezclás, ahora usá una cuchara, va a ser más fácil. Mezclá el bicarbonato con la harina (ayuda a que se hagan más altos) y adicionala en tres veces a la mezcla  de banana. Mezclá muy bien después de cada adición. Ya tenés la mezcla de muffins. Distribuí la mezcla en 12 pirotines, de los más grandes y llevá al horno precalentado. A los 20 minutos, más o menos, ya tendrían  que estar. Pinchá uno de los que están al medio con un cuchillo y si sale limpio, sacá los muffins del horno. Dejalos enfriar y listos para la merienda o desayuno.
¿Viste que eran fáciles?

Si no tenés harina leudante, agregale 1 cucharadita de polvo de hornear
La taza para medir debe ser de 250 cm3 de capacidad
Si no tenés moldes para muffins, poné de a 2 o 3 pirotines para que no te enchastren la fuente y queden con forma.
Podés agregarle 1 pocillo de chips de chocolate y/o nueces para hacerlos aún más ricos 


¡Espero que los hagas y los disfrutes tanto como nosotros!


¡Hasta la próxima receta!

miércoles, 15 de junio de 2016

Masitas suizas o la tarta del abuelo

Un abuelo es como un padre. Un padre que te malcría más. Cómo no recordarlo con sus anteojos y su pelada cocinando exquisiteces para nosotros. Llegar a la casa de los abuelos y que oliera a pan dulce, a galletitas o a torta húngara y verlo a él con su palito marcado para que todos los bollos salgan iguales... No recuerdo cuánto hace que no estás porque no tengo memoria para esas fechas, pero sí me dejaste tu amor por la cocina y gracias a vos aprendí a cocinar con amor. Te extraño, abuelo. Me acuerdo que jugábamos mucho. ¿Te acordás cuando yo estaba aprendiendo a leer y vos querías que leyeras las palabras al revés? jaja y cuántos recuerdos más que le hacen cosquillas a mi corazón, pero nunca serán como las tuyas...


Hoy quiero homenajearte con esta receta que te salía de maravillas. Para mí era una fiesta cada vez que la hacías y, te confieso, a mi no me salió ni parecida a la que hacías vos... 



De textura crocante en el exterior y una crema que se drrite en la boca en su interior. Esta receta debe estar en tu cuaderno.



Estos son los ingredientes
(para un molde de 28x10x2)

Masa
80 g de manteca
50 g de azúcar
1 huevo
ralladura de medio limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
180 g de harina 0000

Relleno

3 cucharadas de mermelada frutillas o ciruelas o cualquier fruto rojo. La original: ciruelas
2 cucharadas de chocolate negro, picado (pueden ser chips)
3 claras 
130 g de azúcar

Así se hace

Batir a blanco la manteca con el azúcar. No hace falta batidor eléctrico. Una cuchara de madera o batidor manual y muchas ganas es suficiente. Agregar el huevo y batir muy bien hasta que se integre. Agregar la ralladura de limón y la esencia. Mezclar muy bien. Adicionar la harina y formar un bollo de masa. Envolver en plástico y dejar en la heladera por por 30 minutos. Este tiempo es necesario para que la manteca endurezca y la harina se hidrate. Al cabo de este tiempo, retirar la masa de la heladera. Encender el horno a calor moderado o 180 °C. Estirar la masa de 3 mm de espesor, forrar el molde elegido. Rellenar con el dulce. Llevar a la heladera, tapado con plástico. 
En un bol muy pero muy limpio de grasa y humedad, colocar las claras y batir con batidora eléctrica o a mano (vamos, que a las abuelas no se le cayeron los anillos por eso) hasta que las claras hagan una espuma importante, agregar el azúcar en forma de lluvia sin dejar de batir hasta obtener un merengue sostenido (que haga picos, bahh). Mezclar 1 cucharada del chocolate picado con mucha suavidad para que el merengue no se baje. Retirar la tarta de la heladera, espolvorear el resto del chocolate sobre el dulce y tapar con el merengue. No hace falta emparejar. Llevar al horno precalentado y cocinar por media hora o 40 minutos hasta que los bordes de masa se vean dorados y el merengue se vea opaco y seco. Retirar del horno y dejar entibiar.
Esta tarta es ideal para servirla tibia, cortada en barras o cuadrados, con una café muy aromático y sin azúcar. Si decidís que sea el postre, va con un tardío dulce natural o el clásico espumante extra brut. No sé.. lo dejo a tu criterio.

El interior cremoso y la capa exterior... crujiente

Le mando un beso estruendoso y un abrazo fuerte a mi papá y a todos los papás.

¡Que pasen un feliz fin de semana extra largo!

Besos y abrazos



Mónica





miércoles, 8 de junio de 2016

Triángulos de ricota y queso de cabra en salsa suave con pimienta rosa y sal del Himalaya

Invierno, casi. Ideal para comer pastas y entrar en calor. Estos triángulos son ideales para sorprender en la mesa familiar o una noche romántica, porque, dicen, hay que comer pastas...
La masa está hecha con harina integral y aceite de oliva, pero vale cualquier harina sin leudante y el aceite que tengas en casa. Los condimentos que usé son muy sutiles pero de gran sabor. Granos de pimienta rosa (frutos del aguaribay) y sal del Himalaya, o sal rosa. La idea era lograr un relleno muy cremoso  y delicado pero que por sus sabores se fundiera en la boca. ¡Y fue logrado!


 

Vamos a la receta.
Estas cantidades son para 1 persona, pero se pueden multiplicar los ingredientes y hacer para toda la familia

Estos son los ingredientes

Masa
150 g de harina integral fina
1 huevo
Medio pocillo chico de agua 
1 cucharada de aceite OVE (oliva extra virgen)
1 cucharadita de sal rosa molida fina

Para el relleno
40 g de queso de cabra semiduro rallado grueso
50 g de ricota cremosa 
20 g de queso sardo rallado grueso
Sal rosa
Pimienta rosa

Para la salsa
1 cucharada de manteca de buena calidad
100 g de crema de leche
1 pocillo chico de leche
1 cucharada de queso sardo rallado
Sal rosa
Pimienta rosa
1 guindilla entera
Avellanas muy tostadas, opcional

Así se hacen

En la mesada (o en un bol de boca ancha) colocamos la harina y hacemos un hueco en el centro. Agregamos los demás ingredientes y vamos amasando de adentro hacia afuera hasta formar una masa homogénea y tierna, que no se pegue en las manos ni en la mesada. Amasamos hasta que la masa se torne lisa  y la dejamos descansar sobre una tabla y bien tapada con un bol o un plástico.

Preparamos el relleno. Pisamos con un tenedor la ricota, agregamos los quesos y condimentamos. Mezclamos muy bien y dejamos reservado en la heladera.

Estiramos la masa hasta que quede muy fina, de 2 mm aproximadamente. Realizamos un rectángulo y cortamos cuadrados de 9 x 9 cm. Colocamos una porción de relleno cerca de una de las esquinas, mojamos los bordes con agua y doblamos para obtener un triángulo. Pegamos muy bien con las manos para que no se escape el,relleno. Hay que tener cuidado que no quede aire dentro del triángulo. Salen 9 unidades. Reservamos sobre una madera.

En una olla grande calentamos agua con sal a ebullición y cocinamos las piezas hasta que estén a punto. El punto de cocción es a gusto del consumidor.

Mientras, hacemos la salsa. En una ollita ponemos a dorar la manteca hasta que se sienta olor a frutos secos, la manteca se tiene que poner ligeramente dorada y despedir un rico aroma. Cuidado que se quema! Después, agregamos todos los demás ingredientes menos la pimienta, dejamos que hierva unos segundos. 
Podemos poner los triángulos en la ollita para que se impregnen muy bien de la salsa o podemos colocar una porción de salsa en un plato caliente, los triángulos y el resto de la salsa. Decoramos con la pimienta rosa recién molida y unas avellanas muy tostadas y picadas grueso y servimos.

Son ideales para acompañar con un torrontés salteño bien frío o algún rosado impetuoso.

Si te gustó esta receta, ¡contáme! Espero tus comentarios.


 

Besos y hasta la próxima receta! 

Mónica 



jueves, 2 de junio de 2016

Feria ÑAM! y postrecito rápido


  

En mi afán de probar todo lo que sea comida, el viernes 20 de mayo fuimos a la Feria Gastronómica Ñam! en Córdoba capiiiital. ¡Me gustó! Me gustó cómo estaba ambientada, la organización, todo. Me pareció fantástico que no se utilizara dinero en efectivo sino bonos que servían para ese evento solamente y si te sobraban te daban el vuelto. Lo que no estuvo taaan bueno, es que a la entrada, si no preguntabas, nadie te decía cómo funcionaba el evento, pero a nosotros nos explicaron muy bien. Como sabíamos el modus operandi, entramos, dimos una vuelta (había poca gente todavía, casi que inauguramos la feria!), charlamos mucho con la gente de los stands, con los chicos de los foods trucks, con Patricio Burdisso de La Recova de la Cañada que es con quién más hablamos de su hamburguesa de conejo ahumado, le debo la probada; pero es que como hamburguesas de conejo casi todas las semanas... También dimos vueltas por el mercado donde había muchos productos orgánicos, y como ya teníamos decidido qué comer, a mi se me hacía agua la boca a estas alturas...

Patricio Burdisso nos cuenta de su
hamburguesa de conejo
Por supuesto que nos comimos y tomamos todo lo que pudimos. 
Empecemos por lo principal: las hamburguesas: elegimos el sánguche en (versión) cordobés de la película El Chef, que hizo Tunga, porque hacía unos días la habíamos visto y nos tentó, cerdo con adobo serrano (tomillo, menta, mandarina y aceite de oliva), jamón cocido, queso criollo, pepino en conserva, crema de mostaza y pan dorado en manteca. Rico. Muuuuy rico. El pan casero y todos sus condimentos combinaban perfectamente.
En particular, le había puesto el ojo desde que leí sus ingredientes y quería ponerle el diente, a la hamburguesa de bondiola de cerdo y cardamomo (con panceta ahumada, cebolla salteada, huevo, lechuga queso y aderezo de cerveza negra y miel) de Gran Vadori. Estaba rica, pero, para mi gusto, demasiados pickles y poco dulce.. me imaginaba algo más equilibrado. Las papas estaban ricas. Acompañamos estos manjares con cerveza artesanal, de la rubia, de Peñón del Águila. De esta, repetimos. 


La Gran Vadori
El ambiente estaba calefaccionado, pero el viernes hacía frío y al final decidimos calentarnos con un mojito de X-Bar que estaba muy bueno! Ya era hora de irnos. Estábamos cansados, con frío y sueño y ocurrió lo mejor (para mí). Pasamos frente al stand de Encontrarte en hebras y los ví, ahí todos juntos esperando ser atendidos por bocas ávidas de algo dulce, seeee... los whoopi pies de frutos rojos y chocolate. Si los tengo que describir con una palabra: ¡orgásmicos! de esos que no decís más que onomatopeyas porque sonidos entendibles no te salen... así. La masa roja llamaba la atención, pero el relleno ¡el relleno! un círculo de chocolate amarguito que contenía en su interior una jalea de frutos rojos con un punto ácido. ¡La gloria misma! Lástima que no tengo fotos porque ya estábamos viajando. 

Los stands de dulces, por alláaa se ven los whoopi pies
Mi conclusión: ojalá se repita y se repliquen muchas más actividades como esta. A los que nos gusta probar comidas, ¡de parabienes! y muy agradecidos.

Y como este es un blog de recetas, tiene que haber alguna ¿no?

Peras a la naranja con helado de chocolate amargo


Mirá, es ideal para cuando viene gente de sorpresa y no sabés qué hacer. Despreocupate, presentás esto y los aplausos vienen detrás. 
Cocinás tantas mitades de peras (peladas y despepitadas) como porciones quieras preparar, en el microondas con un poco de licor de naranjas, una cucharadita de miel y 1 chorrito de limón por cada pera. Las dejás hasta que estén un poco transparentes y blandas pero sin que se recocinen. Las dejás entibiar en el almíbar que se va a formar. Corrés a la heladería que tengas más cerca y comprás helado de choco, del más amargo que haya. Preparás las mejores copas que tengas (todo entra por la vista, acordate) y le ponés una mitad de pera y una bocha de helado y el almíbar. Si tenés almendras, sartenealas un ratito en la sarten limpia ¡ojo que se queman rápido! las picás y distribuís sobre el helado. 
El postre ideal para una cena perfecta.
¿Nos leemos? ¡Espero tus comentarios!

¡Hasta la próxima!

miércoles, 20 de abril de 2016

Cremosa y sabrosa sopita de puerro, papa y pizquitas de estragón.

Que me gusta la sopa no es novedad. Que cuando comienzan los primeros fríos es ideal, porque calienta y alimenta, eso también es verdad. ¿Quién no se acuerda de las sopas de la abuela? . Pero decirte que esta sopa de papas y puerros es la mejor que he probado en mi vida, no sé si me vas a creer, por eso te invito a probarla. Como tiene reminiscencias de la Vichyssoise, una famosa sopa fría de origen francés creada por el chef Louis Diat en el hotel Ritz-Cartlon de New York en épocas de la primera guerra mundial, le puse estragón seco que le quedó de maravillas. Sé que no es común tener estragón en casa, pero igual, hacela. Yo sé por qué te lo digo. Y si querés, agregale algún queso que se derrita... ¡Dáte el gusto!


Estos son los ingredientes:
Para 2 porciones. 

2 cucharadas de aceite
1 puerro gordo
1 papa mediana
2 tazas de agua hirviendo
1 cucharada de maicena 
1 taza de leche
estragón seco
sal
pimienta
1 cucharada de crema por plato (opcional)

Rehogar en el aceite el puerro cortado en trozos y la papa pelada y cortadas en cubitos pequeños. Cuando la papa comience a dorarse agregar las dos tazas de agua hirviendo. Cocinar hasta ablandar. Agregar tres pizquitas de estragón seco y un poco de sal. Poner en la licuadora la maicena, la leche, la papa y el puerro hervidos y el caldito que se hizo. Procesar hasta formar una crema uniforme. Llevar a la olla y cocinar hasta que espese. Agregar pimienta. Decorar con hilos de las partes verdes del puerro, fritas. Servir en tazones. 
Esta vez no le puse la crema porque quería algo liviano. 

La sopa arropa la panza y el corazón. Probala.

¡Que tengas un maravilloso día!


Mónica


sábado, 26 de marzo de 2016

Muffins con crumble para el Otoño, entre otras celebraciones

Hoy es 25 de marzo.
Día del Niño por Nacer. Si vos naciste, ¿por qué no dar la oportunidad a otro que lo haga? 
Viernes Santo: Día de reflexionar el AMOR que Dios nos tiene, que se hizo hombre y se dejó maltratar para llevarnos a la Vida Eterna.. Me pregunto ¿me merezco tanto sufrimiento? Pero tengo la respuesta que viene de lo alto: Para el Padre Dios, cada uno de nosotros es único e irrepetible y valemos como tal. Únicos e irrepetibles. 
Hagamos de este mundo un lugar feliz para los hijos de Dios, Para nuestros hermanos. ¿Te parece? 

Y ahora, les propongo que mientras meditamos todas estas situaciones y las hacemos carne, preparamos estos deliciosos muffins otoñales que van a ser sensación en el desayuno o la merienda. Si tuviera que definir el olor a otoño, sería este: manzanas caramelizadas y tortitas recién hechas... ¡tentáte y hacelos!

No sé cómo será la traducción de "crumble" ni de muffins en español, pero en el idioma que sea, ¡es rico!!


Estos son los ingredientes
Para 12 muffins grandes

En realidad, es la clásica y super fácil torta 1234 pero con yogur y para las medidas, usamos el pote de yogur. 

1 pote de yogur del sabor que quieras 
1/2 pote de aceite
3 huevos
esencia de vainilla
2 potes de azúcar
3 potes de harina leudante (reemplazar por harina para todo uso/0000 + 1 cucharadita de polvo de hornear/polvo royal/polvo leudante)
el jugo de medio limón verde
la ralladura de ese limón verde

Para las manzana caramelizadas:

2 manzanas medianas
4 cucharadas de azúcar
1 cucharada de manteca

Para el crumble:

100 g de manteca
120 g de azúcar
100 g de harina
50 g de avena arrollada
1 cucharada de canela

Así se hace:

Encendemos el horno a 180 °C. Ponemos los pirotines/capacillos en los moldes. Listo.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una crema blanquecina y esponjosa. Agragamos el yogur, la esencia de vainilla, el jugo y la ralladura del limón verde. Batimos para mezclar. Agregamos el aceite, mezclamos muy bien y por último, agregamos la harina, previamente cernida. Mezclamos para obtener una crema. Rellenamos los pirotines hasta las 3/4 partes. Disponemos una cucharada de manzanas, tapamos con el crumble y llevamos al horno 15 a 20 minutos o hasta que al pinchar con un cuchillito fino, éste salga limpio.

Hacemos la manzana caramelizada y el crumble

Pelamos, despepitamos y cortamos en cubitos la manzana. Derretimos la cucharada de manteca en una ollita y mientras queda un poco de manteca sin derretir, agregamos las manzanas. Dejamos cocinar unos minutos. Si se seca mucho, agregar un poco de jugo de limón. Cuando las manzanas están un poco transparentes, agregamos el azúcar y dejamos caramelizar. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

En un bol mezclamos la manteca con el azúcar, la avena, la harina y la canela. Refregamos entre las manos para formar un arenado grueso. Esta es toda la ciencia del crumble.

Dejamos entibiar, Yo no pude dejarlos enfriar del todo... preparé el mate y bueno... que cada uno se imagine el final.


Festejemos Pascuas, hagamos el bien o por lo menos no hagamos mal a nuestros hermanos, comamos huevitos, pero por sobre todo, meditemos este tremendo misterio de la Resurrección. 

Un abrazo pascual

y nos leemos en la próxima receta.

¡Felices Pascuas!!


Mónica

miércoles, 9 de marzo de 2016

Peras en almíbar flotando en chocolate

Si el título te hace agua la boca, ¡imaginate probarlas! Te cuento: en realidad, este postre, salió de un reciclado. Tenía que usar un poco de chocolate que había sobrado de otra preparación y un poco de masa de pasta frola que tenía en el freezer que a simple vista no alcanzaba para nada. Las peras están a buen precio... la cosa cerraba. Así que me puse manos a la obra y ¡¡ese día nos hicimos una panzada de postre!!


Te cuento los ingredientes que usé:
Para 2 porciones

2 peras
sobras de masa para pasta frola
4 cucharadas de chocolate que se pueda fundir
4 cucharadas de crema de leche
1 cucharada de pasta de avellana y chocolate (Nutella) (OPCIONAL)

Para el almíbar
500 cm3 de agua
5 cucharadas de azúcar
piel de naranja
1 rama de canela
2 estrellas de anís

Así lo hice:

Puse a calentar el agua con todos los ingredientes para el almíbar y lo dejé hervir. Pelé las peras y les dejé el cabito. Las puse a cocinar en el almíbar. Cuando la parte gorda estuvo blanda (la pinché con un cuchillito), retiré la ollita del fuego y dejé que se enfríe todo junto.

Mientras, descongelé la masa que estaba en el freezer, la estiré y forré dos moldecitos de tarta. Los puse en la heladera para que después, durante la cocción, no pierdan la forma. Después de unos 10 minutos los retiré de la heladera y ya tenía el horno precalentado a 180 °C. Forré los moldecitos con papel de aluminio y los rellené con unos porotos que tengo para ese uso. Esto es para que el centro quede bien huequito y no se hagan globos desagradables. Llevé las tartitas al horno unos 10 minutos, las retiré, con mucho cuidado de no quemarme les saqué el papel y las volví al horno para que se doraran un poco. A esta altura ya no se deforman. Las dejé unos 10 minutos más y, cuando estuvieron doraditas, las saqué y las dejé enfriar.

Hice la ganache:
Puse a calentar la crema hasta que apenas empezó a hervir y la volqué sobre el chocolate picado. Lo dejé un  rato, mientras sacaba las masas de los moldes con mucho cuidado de no romperlas. Batí la crema con el chocolate hasta que se formó esa deliciosa mezcla chocolatosa. Mezclé con la Nutella.

Armado:
Rellenar las tartitas con la ganache tibia. Retirar las peras del almíbar y colocar sobre papel absorbente para secar bien. Cortar una pequeña porción de las peras y asentarlas sobre las tartitas. Enfriar unas dos horas en la heladera antes de consumir.


Decorar con frambuesas frescas.

Servir.

Prepararse para recibir aplausos.

Espero que esta receta te impulse a usar restos de alimentos para preparar otros más ricos y abundantes. Hay muchas formas de reciclar para no desperdiciar nada de lo que tenemos en casa y tanto cuenta producir y comprar.



¡Y hasta la próxima receta!




miércoles, 17 de febrero de 2016

Paquetitos de masa philo con espinaca y atún

¡Sí, señores! ya estamos en Cuaresma... y ya pasó mes y medio de este año. A punto de comenzar las clases, se terminaron las vacaciones y la mayoría de nosotros comenzamos con las actividades normales que hacemos durante el año. 
Pensar ¿qué comemos? todos los días, dos veces por día es casi una tortura. Tal vez, esta receta pueda llegar a ser una solución. Como todo lo que hago, es económica, fácil de hacer y con ingredientes al alcance de todos y si los acompañás con una ensalada, una comida estupenda y bien nutritiva.


A esta, particularmente, la podés hacer con tapas de empanada estiradas un poco, con masa de hojaldre comprada o hecha por vos, lo que le agrega un plus muy importante. En el enlace tenés todos los pasos, uno por uno, y todos los secretos para que te salga especial. 
Si te animás, podés hacer masa philo que es aún más fácil que el hojaldre, también te dejo tooodos los secretos para que no te falle. Es la que utilicé para estos paquetitos.

Estos son los ingredientes 
para 10 unidades

3 tazas de espinaca o acelga hervida
1 lata de atún
1 cebolla grande
1 diente de ajo picado bien chiquito (opcional)
1/2 taza de queso rallado
3 cucharadas de nueces picadas groseramente
aceite c/n
sal
pimienta

la mitad de la receta de Masa Philo
manteca clarificada, cantidad necesaria

Así se hacen:

Primero hacemos la manteca clarificada sencilla: colocamos un pan de manteca, trozado, en una ollita y lo dejamos calentar a fuego muy bajo hasta que se derrita la manteca por completo. Comprobamos que se haya separado en dos fases: una fase líquida, transparente, color ámbar y la otra fase, sólida, blanca. la parte líquida es la que vamos a usar, por eso, vamos a ponerla cuidadosamente en un recipiente, evitando que se nos mezcle la fase blanca. Dejamos a un lado. Si la manteca clarificada se solidifica, la entibiamos hasta que se convierta en líquido y ya la tenemos lista para usar.

Ahora vamos con la receta del relleno: picamos la cebolla y la rehogamos en dos cucharadas de aceite, cuando la cebolla esté transparente le agregamos la acelga o espinaca bien escurrida y picada. Cocinamos unos cinco minutos y, si le vamos a agregar el ajo, lo hacemos en este momento. Apagamos el fuego y condimentamos a gusto con sal y pimienta. Cuando esta mezcla se enfrie, le agregamos el atún y las nueces. Reservamos.

Preparamos la masa: Cortamos 30 tiras de unos 20 cm de largo por 12 de ancho, colocamos una tira sobre la mesada y pintamos con la manteca clarificada, colocamos encima otra tira y la pintamos, colocamos una tira más y en un extremo ponemos un poco de relleno sin llegar a los bordes. Cerramos los costados para que nos se nos escape el relleno y enrollamos con mucho cuidado. la masa es delicada. De esta manera hacemos los diez paquetitos. Pintamos cada unos con manteca. derretida en la superficie, acomodamos en una fuente apenas enmantecada y llevamos a horno fuerte/máximo/200 °C unos 10 minutos o hasta que se dore la supericie. Retiramos del horno y dejamos entibiar. 
A mi me gustan tibios porque se aprecia mejor la textura de la masa, crocante y delicada, pero se pueden comer fríos o recién sacados del horno.
Acompañados por una ensalada fresca ¡deliciosos!


Contame qué te pareció la receta :)

¡Hasta el próximo plato!


Nos leemos



miércoles, 13 de enero de 2016

¡Y llegó el día! Masa de hojaldre con tutorial

Fiuuuu!! Eso vendría a ser la onomatopeya de un suspiro profundo. Es que hacer hojaldre no es difícil, pero tiene lo suyo. Espero recordar todos los pasos y que la milhojas te salga espectacular.




¡VAMOS A POR ELLA!

El hojaldre es una masa crujiente que pasó a Europa por los árabes, aunque su origen es anterior, pudiendo encontrarse referencias a pastas y masas hojaldradas en la Grecia y Roma clásicas. Se elabora con harina, grasa (manteca, grasa de cerdo o margarina), agua y sal. Es crujiente y su textura es uno de sus grandes atractivos.
Para conseguir la textura final se prepara una masa de harina, agua y sal (amasijo) y se extiende. Sobre ella se extiende la grasa que se emplee (empaste) y se dobla sobre sí misma varias veces. La repetición de dicha operación hace que vayan quedando finas láminas impermeabilizadas por la grasa empleada. Estas retienen el vapor que se genera con el agua de la masa durante la cocción y dichas láminas se separan como las hojas de un libro.
El hojaldre real o verdadero es el que lleva igual cantidad de materia grasa y harina para su elaboración. En cambio, el tres cuartos utiliza, como dice su nombre, tres cuartas partes de materia grasa por cada una entera de harina, mientras que el medio hojaldre es el que lleva 500 g de manteca por kg de harina.
El hojaldre es denominado francés o directo cuando el amasijo (masa) envuelve al empaste (materia grasa), inverso o invertido cuando el empaste envuelve al amasijo, y rápido cuando la masa es una sola en cuya elaboración todos los ingredientes fueron unidos desde el comienzo.

Tarta de vegetales y hongos
Un poco de historia…
El origen del hojaldre se encuentra en la repostería medieval en las zonas bajo influencia árabe, aunque su origen es probablemente anterior, pudiendo encontrarse referencias clásicas a pastas de repostería hojaldradas en Grecia y Roma (Petronio). Pasteles hojaldrados dulces o salados se realizan en España con anterioridad al siglo XVII (véase 'El Buscón' de Francisco de Quevedo, escrito en 1604). En su origen, cada hoja, muy delgada, se hacía por separado y, untadas de grasa, se unían, tal como se sigue haciendo en platos como la pastela marroquí.
La modalidad francesa del hojaldre fue creada por el pintor impresionista Claude Gelée, nacido en el año 1600 en Lorena, Francia. Además de pintar, trabajaba para un maestro pastelero, quien le sugirió aplicar su ingenio artístico innato en la cocina. Claude se mudó a Roma, donde empezó a ser conocido con el nombre "Le Lorrain" (de Lorena), por su pueblo natal. Un día en su trabajo decidió inventar un pan especial para su padre que estaba enfermo e, indiferente a los consejos de sus superiores, encerró un pedazo de manteca dentro del bollo de masa, que después sería cocinado. El resultado fue un éxito, aunque el famoso hojaldre se perfeccionaría luego de que Claude suprimiera la levadura y aplicara la técnica del plegado y alternado de masa y materia grasa, para una mejor separación de las láminas de masa durante la cocción.
Luego otro pastelero de renombre, el francés Marie Antoine Carême establece el número de dobleces que debe llevar para una adecuada separación de las hojas. También es el creador del vol-au-vent, un pastelillo de hojaldre ahuecado para ser rellenado a gusto.
Hay una versión muy interesante que no hay que descartar. Se dice que en Francia, en una famosa panadería, trabajaba un ayudante una masa que le encargó el jefe panadero. A este ayudante se le olvido poner la grasa en la masa, y cuando se dio cuenta la masa ya estaba amasada sin grasa. Preocupado por que el jefe panadero le regañara, extendió la masa, le puso en el centro la grasa y le dio varias veces dobleces a la pasta extendiéndola cada vez más. Al final llegó el jefe panadero e hizo sus panecillos como siempre. Al ver que la masa se elevaba de una manera uniforme y hacía varias capas entre sí como un libro, sorprendido llamó a su ayudante. Al explicar el ayudante lo que había pasado, el jefe lo abrazó y felicitó por la nueva masa que había creado. Pasados algunos años esta masa fue perfeccionándose y salieron variantes que son la misma masa con diferente cantidad de grasa y dobleces. (Extraído de por ahí, no recuerdo de dónde).


Tarta de manzanas
Cuando hacemos hojaldre, tenemos que seguir unos cuantos pasos al pie de la letra o vamos a desperdiciar todo el trabajo que hemos realizado. ¡Aprended de mi, queridos conejos! Que soy experta en tirar hojaldre. Toda mi vida intenté hacerlo hasta que me dí cuanta que el ingrediente principal es la paciencia. Si, paciencia. Mi tía Lidia me enseño unas ocho millones de veces pero nunca me dijo el secreto: paciencia. Así es que frité masa unas cuantas veces.
Ahora que te dije el ingrediente principal, vamos a ponernos manos a la obra, pero antes te voy a dar algunos consejos más:

A saber: 

  1. Para que el hojaldre te salga riquísimo, usá manteca de la MEJOR CALIDAD que encuentres. La manteca le da el perfume y sabor y la masa se derrite en la boca cuando probás el primer bocado.. Ya sé, se te está cayendo la baba... Pero esto tiene un precio; la manteca necesita mucho tiempo de enfriado y es más difícil hacer los dobleces y que no se te escape por todos lados. 
  2. Pero como para todo hay un remedio, podés usar una manteca especial para hojaldre (es una clase de margarina) que se compra en comercios especializados en productos de pastelería y/o panaderías. La mejor es de la marca Dánica (en Argentina). Bahh.. la que a mi más me gusta. Esto también tiene una contra, cuando probás el primer bocado, te queda un resabio áspero en el paladar y el sabor es rico, pero no se compara a la manteca... todo tiene su costo... 
  3. El limón o vinagre que vamos a usar es para evitar que la masa se oscurezca y tome un color gris muy desagradable. No es que se ponga fea, es que se oxidan algunos componentes por el mismo oxígeno del aire. Así que acidificando un poquito el medio, vamos a tener una masa bien blanquita por más tiempo y evitamos la aparición de honguitos.
  4. La masa se puede congelar, siempre que esté muy bien envuelta con plástico para que no se reseque. Unas cuantas vueltas de film de cocina y una bolsita de pástico transparente bien cerrada. Se pueden cortar las piezas y congelarlas y cuando las querés cocinar, las sacás del freezer y las llevás al horno directamente.
  5. El horno. ¡Ooootro tema! El horno tiene que estar muy caliente. Eso depende de cada artefacto, el mío tiene que estar como a 220°C para que las hojuelitas se separen. Una vez que se separen, bajamos el horno a 200/180°C para que el hojaldre se seque y quede bien crocante y doradito.
  6. Para que no se deforme, se debe pinchar con un tenedor. Esto permite que el vapor atraviese las capas de masa y la cocción sea pareja.
Otra tarta de manzanas
¿Sabés por qué el hojaldre se separa en hojuelitas? Es un proceso físico-químico. Si, aunque no te guste, como todo en la cocina son procesos físico-químicos. Los ingredientes reaccionan entre ellos junto con el calentamiento o enfriamiento, batidos, entre otros trucos. Como usamos agua, harina y manteca que es un medio graso e impermeable al agua, el agua, que se convierte en vapor en el horno no puede atravesar las capas de masa "engrasada" y hacen que estas se separen unas de otras. Nada es magia.. Todo es física y/o química, la misma del secundario ¿viste?

Tarta de cebollas caramelizadas

Bueno, luego de la lección que se considerará aprendida y aprobada si el hojaldre sale como corresponde, vamos a la receta.

Estos son los ingredientes
Amasijo
500 g de harina
300 ml de agua
1 cucharada de sal fina
1 cucharada de vinagre blanco o jugo de limón




Empaste
400 g de manteca o margarina para hojaldre



Si usás manteca, tenés que hacer el empaste con los 400 g de manteca y 50 g de harina que robás de los 500 g. Si usás margarina para hojaldre, no hace falta este paso porque ya viene preparada.



Para eso dejás ablandar la manteca hasta punto pomada y con un cornet o con las manos le vas incorporando la harina hasta formar una pasta homogénea. 


Formás un rectángulo y lo dejás enfriar en la heladera bien envuelto en papel film.




Así se hace

Amasijo
A mano:
Hacer un volcán con la harina, añadir la sal y el agua y amasar hasta conseguir una masa sedosa y lisa.

En amasadora
Poner en la amasadora o batidora con gancho amasador todos los ingredientes del amasijo.
Amasar hasta lograr una masa sedosa, suave y uniforme.
Retirar de la amasadora, formar bastones rectangulares.





Tapamos y dejamos descansar unos 30 minutos a temperatura ambiente para que la masa sea tierna y responda al estirado, de lo contrario se encoge y no podemos manipularla muy bien.



Hojaldrado

Estiramos la masa formando un rectángulo


Encerramos la margarina con la masa formando un sobre.




Llevar a la heladera por media hora.

Estirar gradualmente con palote hasta un espesor de 1 cm.



Dar una vuelta simple (plegado en tres).


Doblamos la masa en tres partes que superponemos



El punto hecho con un dedo significa que es la primera vuelta simple



Dejar descansar 10 min si es margarina y de media hora a una hora si es manteca. Retiramos de la heladera. Si la masa se pone muy dura, dejar descansar unos minutos fuera de la heladera antes de estirar. Se pueden dar unos golpes con el palo (si, sin miedo) si la masa está muy dura hasta que se vuelva plástica y se pueda estirar sin dificultad y sin que se rompa. 

Estirar nuevamente con sobadora o laminadora o palo de amasar y ahora plegar en cuatro (vuelta doble), dejando reposar el bastón luego del plegado.







Los dos puntos significan que es una vuelta doble. Siempre tener la precaución antes de estirar que los dobleces queden frente de quien estira.

Repetir una vez más cada doblez y guardar en la heladera cada vez por una hora antes de volver a estirar. 

Dejar descansar por lo menos medio día antes de usar.


Si se quiere dejar el hojaldre para terminar al día siguiente, en este paso es el momento adecuado, guardando la masa bien tapada para que no haga cáscara en la heladera.
Retirar de la heladera, dejar que tome temperatura ambiente para volver a estirar y dar una vuelta doble. Luego, dar otro reposo de 10 min y proceder a completar el proceso de hojaldrado con una vuelta simple. En total son dos vueltas dobles intercaladas con dos vueltas simples.

Dejar descansar una hora al frio y luego estirar gradualmente hasta un espesor de 1/2 cm para comenzar a elaborar los distintas piezas.

Algunas sugerencias:

Cuando cortes la masa para darle la forma que quieras, aseguráte de usar un cuchillo o cortante muy bien afiliado porque si arrastrás, la masa se pega y ¡chau milhojas!

Estibar en placas previamente untadas con la misma margarina o manteca que se hizo el hojaldre a fin de no variar el sabor del producto final.

Pintar con huevo pero sin que se caiga sobre los cortes para que no se peguen las hojitas y puedan subir y separarse.

Cocinar a 200 ºC por espacio de 15/20 min según el tamaño de las piezas.
Al sacar del horno pintar con brillo o mermelada de damascos diluída y terminar la decoración a gusto.

Discos para empanadas y minitartas

Estirar la masa hasta 3 mm y cortar con cortante N° 12 ó 14. Apilar con separadores y envasar.




Si llegaste hasta acá, debería darte un premio. Entrada larga si las hay... pero creo que vale la pena. El premio es el deliciosos hojaldre con que vas a agasajar a tu familia. Te avisé que había que tener paciencia. El que avisa no traiciona ;)

Si tenés alguna duda o alguna sugerencia, dejame tu comentario, tarde o temprano lo voy a leer y responderte.

¡Éxitos!

Un abrazo y ¡¡feliz amasado!!