miércoles, 3 de junio de 2015

Pâte de hígado de ternera con manzana(s) verde(s)

Hice una tarta con manzanas verdes (Granny Smith) y me sobraron dos, peladas. A mi me gustan poco las manzanas y menos las verdes, así que a una la comí cocinada al microondas con miel y jugo de limón. Todavía siento la terrible acidez que tenía...
A la otra la tenía que usar rápido para que no se oxidara. Había pasado por el super y comprado medio kilo de hígado con la idea de hacer una pâte. Tenía la idea, pero no las ganas. Como me sobró la manzana, se me prendió la lamparita y dije ¿por qué no? Una pâte a la manzana verde. Vamos a ver que pasa...

¡Et voilá!


Un delicioso untable para las galletitas de la media tarde o el aperitivo antes de la cena. Y si te digo que más fácil y económico que esto no hay, no lo vas a poder creer... El único defecto que tiene, es que hay que esperar unas horitas para que tome consistencia.



Te cuento los ingredientes que usé:

500 g de hígado de ternera
1 cebolla grande
1 manzana Granny Smith pelada y sin semillas
1 diente de ajo
30 g de manteca
sal
pimienta de colores recién molida
1 cucharada de finas hierbas secas (ya viene preparado)
1 chorro de aceite
coñac u oporto, opcional (me olvidé, digamos)

Así lo hice:

Piqué la cebolla ni tan grande ni tan chica. Normal. Y la puse a rehogar en el aceite. Corté el hígado en trozos del tamaño de un bocado y lo puse con la cebolla. Esta vez no hice el ritual de esperar que la cebolla se ablande y esté transparente. No. Cuando terminé de cortar el hígado ¡aaadentro! de la sarten. A esta mezcla sí la cociné bastante. Hasta que se cocinó el hígado, digamos. Estaba sellado por todos lados. Le agregué la manzana cortada en trocitos y seguí cocinando. Cuando la manzana estuvo blanda, retiré del fuego y sazoné con los condimentos arriba mencionados. Dejé templar un poco. Le robé unas cucharadas que fueron mi cena y puse el sofrito, tibio, en la procesadora. Le agregué la manteca y procesé hasta que se hizo una pasta homogénea. Coloqué en papel film e hice unos "chorizos", cerré perfectamente y llevé a la heladera. A una parte la puse en esa fuentecita monona que traje de un viaje y me trae tantos lindos recuerdos.


Te aseguro que es probar y no parar.



Y colorín colorado, otra receta fácil, rica, nutritiva y muy barata y si seguimos, de lujo! se ha terminado.

Podés hacer bastante y regalar. ¡Vas a quedar como de la real realeza!

Si te gustó, o tenés alguna pregunta o te parece que hay que cambiar algo ¿me contás? ¡Me encantaría leerte!

¡Que tengas un rico fin de semana!

Besos sabrosos,