domingo, 18 de noviembre de 2012

Maravillada + fajitas gourmet super fáciles

¡¡Holaaaa!! 
¡La verdad es que estoy maravillada y muy feliz! Estuve revisando el mapa que está al final del blog y que me indica de donde son las personas que nos visitan... ¡¡Y HAY DE TODO EL MUNDO!!!! y lo más interesante es que muchos, pero muchos vuelven y vuelven. GRACIAS Y MIL GRACIAS a todos porque sin ustedes esto no tendría razón de ser..  gracias a los que siempre dejan su comentario y a los que aún no lo han hecho ¿saben qué? ME ENCANTARÍA que me dejaran un mensaje y cuenten de donde son y algo sobre ustedes... me importan mucho sus comentarios y me gustaría conocerlos, aunque más no sea a través de estas líneas. ¡QUÉ LINDO! ¡QUÉ ALEGRÍA! ¡¡GRACIAS Y MÁS GRACIAS!! 


Hoy, después de tanto tiempo y de tanto dulce, traigo una receta súper fácil, de aprovechamiento de sobras y rápida y muuuuyyy ricas. Fajitas de pollo con compota de cebollas al romero acompañadas de papas Rosti. Una presentación espectacular con un mínimo de trabajo e inversión.


Les cuento:

Estos son los ingredientes:

6 tortillas mexicanas (yo las compré)
2 cebollas grandes
un poco de romero seco molido
1 cucharadita de azúcar
1 taza de pollo cocido (puede ser la pechuga que sobró del mediodía)
1 taza de queso que se funda
4 papas grandes crudas

Así las hice:

Corté las cebollas en pluma (por la mitad y al través) y las rehogué en un poquito de aceite. Salé, condimenté con el romero, tapé la sartén y las dejé cocinar una media hora a fuego bien bajito hasta que se hizo como una compota seca. A mi me gusta un poco dulce así que agregué la cucharada de azúcar y cociné unos instantes más hasta que se puso un poco doradita. A este tiempo tenía preparado el resto de los ingredientes sobre la mesada. Tomé una tortilla y acomodé sobre ella un poco de queso, un poco de pollo cortado en tiritas, un poco de cebollas y más queso. Doblé y acomodé en una fuente para horno. Hice lo  mismo hasta terminar todos los ingredientes. Después pelé las papas y las rallé con la parte gruesa del rallador de verduras, le puse la sal y un poco de pimienta negra, mezclé para integrar. Antes, había puesto una sartén de fondo grueso (essen, bah!) con muy poquito aceite al fuego. Coloqué montoncitos y dejé dorar bien de cada lado. 
Serví bien caliente ¡y fue todo un éxito!


Es importante que el romero sea molido así no se ve en la preparación.


Espero que si las hacen, las disfruten tanto como nosotros.

¡Les dejo una montaña de besos y muchas pero muchas bendiciones!

Que tengan una feliz semana