domingo, 20 de noviembre de 2011

Cupcakes de frutillas con crema

Desde que aparecieron las frutillas en el mercado esta temporada ya me comí varios kilos... es que son taaan ricas!! las hice en confitura, tortas, me faltan las tartas y en estos preciosos cupcakes que hice especialmente para cuando llegara mi amigo Mauri desde las Europas, que se fue para la Jornada Mundial de la Juventud, de Jóvenes Católicos. Claro, él volvió... después de un mes.. jeje.. Livin' la vida loca, Mauri!! Disfrutá amigo!!


Las presento: son unas tortitas de vainilla, rellenas de frutillas, con crema chantilly y un frutillón en el copete.
La receta que usé es la "Estrella", ella es tan noble que admite cualquier modificación, cualquier relleno, cualquier sabor... 


Esta vez, rellena con una frutilla macerada... Esto es así, se lavan, se cortan los cabitos y se ponen tantas como vamos a usar en un recipiente hondo, se les agrega azúcar a gusto y unas gotas de limón, se revuelve para mezclar y a la heladera, tapadas, por lo menos una hora. Si es de un  día para otro, mejor.. mmm... se hizo una compota y quedó ¡Exquisita!! más la chantilly... para gordos de alma adictos al dulce como nosotros.. 

Así quedan las frutillas adentro
Como me quedé sin crema, a algunas les puse un baño de chocolate, pero en esencia, estas de arriba, son lo mismo. Es solo para mostrar cómo queda la frutilla una vez cocida la masa.

No hay mucho que explicar. La receta es la de siempre y la crema chantillí es muy fácil, pero va con secretitos.
Se enfría muy bien la crema, unos 200 g, se le agregan 3 cucharadas de azúcar común, y el sabor elegido (gotas de limón o gotas de vainilla). Esta tiene vainilla porque es mi combinación favorita. Se bate enérgicamente (recomiendo batidor de alambre o tenedor para controlar el punto) hasta medio punto, que es a la mitad de camino de que quede firme y haga picos. La crema batida a medio punto es cuando se derrama un poco sobre el recipiente y se funde con el resto, pero un poco lento, ya se ve gruesa y la boca se hace agua... Ahí es cuando se vuelve al freezer, congelador o heladera hasta que vuelva a enfriar bien y el azúcar se derrita. Cuando está bien fría, se sigue batiendo hasta que haga picos y estos no se fundan ni se caigan. Deben quedar bien derechitos. Se coloca la crema en una manga con pico rizado o con la cuchara, nomás y se decora cada tortita. Se corona con las frutillas más lindas de la bolsa, bien limpias y ¡a la mesa que está la comida!! 


Se pueden guardar en la heladera, en un recipiente tapado, por tres días. No creo que duren.. bah... a mi nunca me duraron más de ese tiempo.. ;)

y como creo firmemente en el poder de la Ley de Atracción, les cuento que todo lo que pensamos es lo que atraemos. si pensamos cosas buenas y bonitas para nosotros, ellas, solitas, vendrán. Si pensamos cosas negativas y somos mala onda, recibiremos exactamente eso. ¡¡Así que a tener pensamientos felices!!





viernes, 18 de noviembre de 2011

Torta Alemana de Esperanza de Osvaldo Gross con varias modificaciones

Así quedó cortada

La cuestión es así, la ví y dije -a esta la hago sí o sí. ¡Y salió espectacular! Es una torta con levadura muy sencilla y económica, de una textura espectacular y rinde muchísimo. ¡La torta ideal! la encontré en la bolsa de azúcar Chango. Lo único que lleva es un poco de trabajo en el amasado y los lógicos tiempos de fermentación.
La hice una noche (en un rato, mientras hacía otras tareas) y la llevé a la escuela para compartirla con mis compas.. Algunos me pidieron la receta ;) Para ellos, va!

No tendrá mucha pinta... pero está buena!
Claro, que, a mi gusto, le cambié algunos ingredientes.

Estos son los ingredientes para la masa:

250 g de harina 0000 (yo usé 000)
100 cc de leche (usé leche en polvo)
20 g de levadura prensada (usé levadura seca, 4 gramos)
50 g de manteca a temperatura ambiente (usé margarina)
1 pizca de sal fina
1 huevo
ralladura de limón (usé esencia de almendras y agua de azahar)

Ingredientes para la cubierta

200 g de crema de leche doble (usé una normal, que tenía en el freezer)
60 g de azúcar (usé 2 cucharadas de dulce de moras de las plantas del río y 1 de dulce de frutillas que hizo mi mamá)
un puñadito de trocitos de chocolate semiamargo
Esto no le puse y sí le iba:
media cucharadita de canela
50 g de pasas de uva
50 g de frutas confitadas

En realidad se me antojó hacerla un día a las 9 de la noche, ya no iba a ir a comprar a esa hora y sustituí con ingredientes que tenía en casa.. el resultado, como ya dije, buenísimo!

Así se hace

Primero puse los 4 gr de levadura en una taza con 50 cc de agua tibia, una pizca de azúcar, un puñadito de harina y un poco de la leche y dejé hasta que hizo mucha espuma. Mientras, acomodé la harina en un bol de acero inoxidable de tamaño adecuado y le hice un hueco en el centro. Puse el huevo, 50 cc de agua, la leche en polvo y la sal. Mezclé bien y cuando la levadura ya había comenzado a fermentar la incorporé a la masa. Amasé hasta integrar todos los ingredientes. Quedó una masa tierna y lisa. Incorporé la manteca y esto si, es una asquerosidad, te dan ganas de agarrarte los pelos, pero no podés porque tenés las manos llenas de masa y manteca y pensás -esto no tiene solución ni que amase todo el año-, pero, si, no hay que desesperar y seguir golpeando y golpeando la masa contra la mesa hasta que ya no se pegue más en las manos ni en la mesa. Te digo que sirve de terapia...Queda una masa tipo brioch que ni te cuento! Claro, lleva su rato de trabajo y esos nervios de no saber nunca cuando va a estar lista.. 
Cuando la masa ya mantenía su forma y estaba bien lisita la puse a leudar en el mismo bol que la preparé, bien espolvoreado con harina y tapado con un film y un repasador en un lugar tibiecito para que la masa sienta el cariño con que la hice... ;)
Cuando estuvo más o menos el 80% más grande la puse sobre la mesa y la desgasifiqué. La acomodé en la tortera de 25 cm de diámetro y la dejé leudar en las mismas condiciones que antes. Cuando estuvo a casi el doble, me enhariné los dedos y los clavé en toda la superficie de la masa para hacer huecos y desparramé los trocitos de chocolate. Ya tenía mezclada la crema con los dulces rojos así que la volqué sin piedad sobre la masa y la metí al horno como a 180 °C, medidos a ojímetro. Se cocinó en 15 minutos en mi horno.
La dejé enfriar toda la noche y a la mañana la presenté como desayuno a "las chicas" del staff del colegio.
Nos comimos todo! 

Acá se ve la textura bien aireada de la masa, el chocolate en el hueco
y la crema de frutos rojos

  
Creo que de la Torta Alemana de Esperanza quedó bastante poco ¡¡porque la modifiqué toda!!... ;)

Con todo esto, la felicidad que me da cocinar es inigualable... ¡aprendí a trabajar con levadura!, no me queda otra que repetir mi frase favorita:

"Hoy tengo todo lo necesario para ser feliz"