Rollos integrales con chocolate y semillas

Tengo un millón de cosas que hacer pero no quiero dejar pasar este lunes para contarles una gran noticia. Hace unos días, leyendo el diario de la ciudad encontré un artículo sobre un grupo de personas que producían verduras y otros alimentos en forma orgánica. En una ciudad chica y del interior del interior del país, donde estamos inmersos en un mar de soja (capaz que toda transgénica) y donde no se ven más flores en el campo, me dio mucha alegría. Los chicos y chicas de Pueblo Mampa (que así se llaman) es una cooperativa en formación que quiere trabajar en forma armoniosa con la naturaleza y organizaban una feria de sus productos en la que ¡vendían harina integral y orgánica! 

Ya había tenido unas experiencias muy poco satisfactorias con este producto comprado en tiendas naturistas que a la vez venden todo tipo de sahumerios y otros perfumes, ergo... la harina venía perfumada con aromas absolutamente incompatibles con una rica comida. Lo cierto es que el sábado me fui hasta la dirección que indicaban y allí estaban. ¡Ya habían vendido todo! y eso que llegué una hora y poco después de que habían abierto... me quedé con las ganas de más verduras pero me traje la harina. Compré dos kilos y en dos días, ¡ya me queda uno solo!! Espectacular. Finita, sabrosa, un color precioso. A la vista, mucha calidad. Faltaba probarla. Hice unos pancitos comunes. Harina, agua, sal y levadura. Increíbles. Me animé a más y me antojé de estos rollos con chocolate y semillas. Los recomiendo totalmente. Poco dulces. Deliciosos para un desayuno o una merienda. ¡Gracias chicos de Pueblo Mampa! Excelentes productos y cálida atención. 

A los que faltan, se los llevó mi hermana apenas salieron del horno :)

La cuestión es que acá está la receta de estos rollos riquísimos, ideales para un día de viento fresco y que pinta lluvia como hoy.

Estos son los ingredientes:

Para la masa:

250 g de harina integral

3 g de levadura de sobre (10 g de levadura de panadero)

1 cucharadita de azúcar

1 huevo grande *

90 cm3 de agua o leche tibia

1 cucharada generosa de miel

3 cucharadas de azúcar**

ralladura de piel de limón **

1 cucharada de esencia de vainilla

50 g de manteca

Para el relleno

4 cucharadas de azúcar negra

4 cucharadas de chocolate picado grueso

1 puñado de pasas de uvas rubias remojadas en agua tibia o licor a gusto

2 cucharadas de semillas de girasol

1 cucharada de manteca

1 cucharada de canela

Una fuente para horno de 25 x 22 cm muy bien enmantecada

Así se hacen:

En una taza o pequeño bol colocamos una porción de la harina que hemos pesado, que pueden ser unas cuatro cucharadas y le agregamos la cucharadita de azúcar, la levadura y el agua tibia. Mezclamos bien, tapamos con un plástico y dejamos leudar hasta que duplique su cantidad. Aparecen unas burbujas y eso indica que la levadura se está multiplicando.

Mientras, en otro bol ponemos el resto de la harina, la miel, el huevo y los sabores. Cuando la masa fermentada está lista, la unimos y amasamos hasta que nos quede una masa uniforme. Le agregamos la manteca a temperatura ambiente de a trocitos y amasamos. esto se convierte en una chanchada y parece que nunca vamos a salir de ese desastre, pero la masa es muy noble y absorbe toda la manteca. Amasamos hasta obtener una masa bien lisa. Dejamos reposar en un bol al que habremos aceitado apenas o puesto un poquito de harina para que la masa no se pegue y nos sea más fácil retirarla. Dejamos leudar en un lugar tibio y sin corrientes de aire hasta que la masa, otra vez, duplique su cantidad. 

Mientras la masa hace su trabajo, mezclamos todos los ingredientes del relleno menos la canela. y dejamos 

Estiramos en forma rectangular de unos 20 x 25/30 cm, Esparcimos el relleno a partir de uno de los bordes más largos y sin que llegue a tocar el borde opuesto. Humedecemos el borde que nos quedó sin relleno y arrollamos la masa. Pegamos bien. Dividimos la masa en nueve porciones y colocamos en la fuente enmantecada. Dejamos leudar hasta que la masa vuelva a duplicar y cocinamos en horno fuerte o a 200 °C hasta que los rollitos estén cocidos. Serán unos 20 o 25 minutos. Retirar y dejar enfriar un poco. Tibios ¡imperdibles! 

* Los huevos son de las gallinas mimadas de mi papá a las que les corta la comida para que no renieguen porque fueron gallinas de empresas que se dedican a la producción de huevos y a las que les cortan el pico para que no los rompan. En mi casa (de mis padres) se reciclan las cáscaras de frutas y los restos de las verduras y eso es lo que él pica para que las gallinas puedan comer ♥♥♥ y están libres de día y resgurdadas de noche.

** Mi amiga Celiz siempre me regala limones de su planta enorme, entonces les saco la cáscara amarilla sin nada de blanco y la licúo con azúcar hasta que queda un polvo fino. La uso en casi todas las recetas dulces.

¡Que tengan un feliz lunes feriado!

♥