Bueno... ¡me animé! Voy a publicar la receta de los cupcakes salados para el concurso del blog de Alma, Objetivo: cupcake perfecto. Es difícil hacer algo original porque estas chicas cookblogger hacen maravillas, ¿pero a quién no le gustan los desafíos? Además, que fueron pensados con mucho cariño porque quería hacer algo especial para Eli, mi prima-amiga de toda la vida, y Bruno que vinieron de visita desde las Europas : )
Ella dice que le gustaron, así que me doy por satisfecha... A decir verdad, no sé si en mi casa comen cualquier cosa, ¡pero no quedó uno ni para muestra! Tengo que preguntarle a mi hermano que llegó último si pudo probarlos.
Me inspiré en unas recetas del libro "Magdalenas" de "Le Cordon Bleu". Pero estos tienen ingredientes especiales: es la recreación de una ensalada que comía mi abuelo:
Cupcakes de cebolla y naranja
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Foto artística que sacó mi hermana ; ) ¡Gracias! |
Para 32 minicupcakes usé:
180 g de harina 0000
1 cucharada sopera de polvo de hornear o polvo Royal
50 g de manteca derretida
1 huevo
125 cm3 de leche
2 cucharadas generosas de mostaza de Dijon
1 cucharada de sal
2 cucharadas de azúcar
pimienta negra
ralladura de 1 naranja
1 cebolla morada chica
2 cucharadas de azúcar para el caramelo
Para decorar
1/2 caja de queso Philadelphia bajo en grasas
50 g de manteca bien blanda
1 cucharada de mostaza tipo americana (en Argentina: Savora)
zester de naranjas confitadas
Así los hice
Corté la cebolla en brunoise (daditos de entre 1 y 3 mm). La cociné a fuego bajo con una pizca de sal hasta que empezó a caramelizarse. Esto fue como por una hora. Después le agregué las dos cucharadas de azúcar y cociné hasta que se hizo un caramelo bien dorado. Retiré del fuego y dejé enfriar.
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Antes de entrar al horno |
Pesé todos los ingredientes. Tooodos estaban a temperatura ambiente, como debe ser en repostería y panadería.
Derretí la manteca y ahí disolví la mostaza.
Mezclé la harina con el polvo de hornear y la sal y pasé por cernidor, mezclé el azúcar que le va a la masa, la pimienta y la ralladura de la naranja. Puse en una fuente y le fui agregando los ingredientes líquidos: el huevo, la manteca y la leche. Hice una pasta bastante blanda y pegajosa, que se me chorreaba toda de la manga : / pero pude ponerla en los pirotines, que eran bien chiquitos, para un bocado. Les puse por encima un poco de la cebolla caramelizada y los cociné en horno moderado (más o menos 180ºC) hasta que estuvieron cocidos, que me dí cuenta porque cuando los pinché con un cuchillito, éste no salió con pedazos de masa. Los dejé enfriar muy bien y los decoré con la crema de queso y "savora". Los llevé a la casa de mis padres y ya conocen el final...
Crema de queso Philadelphia
En la ciudad en que vivo es muy difícil conseguir este queso y tengo que recorrer unos 3 km para comprarlo, cuando hay. Así que ¡lo hago rendir!
El agregado de manteca es para que se endurezca y no se caiga el decorado.
Con la batidora, batí hasta que se hizo una crema uniforme el queso, la mostaza y la manteca a punto pomada.
Así los decoré
Puse la crema en una manga con boquilla de hojas y dibujé tres pétalos en cada tortita. Hice un rollito en el dedo con 1 o 2 tiritas de cáscara de naranjas confitadas y la coloqué en el centro de los pétalos.
También probé confitar tiras de la cebolla morada, pero eso no me resultó : (
Conservar en heladera hasta presentar.