Torta de cumpleaños

Hola a tod@s! 

¿Cómo están? ¿Cómo están empezando la semana? Hoy fue el cumpleaños de mi papá y pasamos un día genial comiendo y comiendo! Mi papá es un  excelente cocinero y mejor asador. Los asados más ricos de mi vida los he comido en casa. Y aunque a mi no me guste comer carnes por respeto a los animales, me es imposible resistirme a sus asados... ¡Feliz cumple, pá!

A mi me tocó llevar la torta. Aunque hace muchos años que soy la "repostera oficial" de la familia, nunca me salieron las tortas demasiado prolijas... es que en eso soy un desastre :(( y por más que intente e intente y le ponga todo de mí, algo falla :'(((

Me esmeré muchísimo en esta torta y quería que tuviera un resultado muy profesional aunque todavía no tengo todas las herramientas necesarias, que de a poco van apareciendo por mi casa... 

Esta tortita es muy fácil. La hice con bizcochuelo de vainilla, dulce de leche, merengue, pepitas de chocolate y la cubrí con merengue italiano.

Los ingredientes:

700 g de dulce de leche repostero

1 merengue francés (comprado)

pepitas de chocolate blanco y negro a gusto

150 cm3 de almíbar con licor

merengue italiano de 4 claras (Si quieres saber cómo se hace el merengue italiano, pincha aquí)

1 bizcochuelo de 20 cm de diámetro

Así la armé:

Dispuse de tres días para hacer esta deliciosa torta, sabor clásico para los argentinos.

El primer día hice el bizcochuelo de vainilla y una vez frío, lo dejé reposar bien tapado con film. El segundo día hice el almíbar con 100 g de azúcar y 100 cm3 de agua, a los que coloqué en una cacerolita y dejé que levantaran el hervor. En ese momento, le agregué 50 cm3 de kirsch (por que es el que más me gusta) pero puede ser whisky, cognac, oporto... el sabor que más les guste. Dejé enfriar.

Mientras, corté la torta en tres capas, puse una capa en el molde revestido con una tira de acetato y fui apilando: almíbar, cantidad generosa de dulce de leche, un puñado de pepitas de chocolate negro, un circulo de merengue del tamaño del molde, dulce de leche, una capa de bizcochuelo, almíbar, dulce, pepitas y por último, la tapa humedecida con almíbar. Envolví con film y dejé en la heladera para que todos los sabores se amalgamaran.

El tercer día la saqué de la heladera, la nivelé, la unté con una fina capa de dulce de leche entibiado en el microondas para que sea más fluido y la dejé que se seque sobre la mesa de la cocina. Cuando estuvo seca, más o menos a las dos horas, hice el merengue italiano y la decoré. Eso fue lo que más tiempo me llevó. 

El resultado final fue muy bueno y estuve muy conforme, pero... me faltó un detalle muy  importante. A las tortas, siempre les pongo una base de telgopor (el de la bandejitas del super, pero del tamaño y forma de la torta que estoy haciendo) para que no se peguen al plato de presentación. ¡¡Me olvidé de pegar la bandeja con dulce a la fuente!!! Todo estuvo bien hasta que me subí al auto para viajar 45 km hasta la casa de mi papá. A las pocas cuadras, la torta ya había viajado por todo la bandeja... Así que tuve que volver, arreglarla, acomodarla... grrr... ¡¡qué bronca!! menos mal que había sobrado merengue... merengue a la heladera...

Salimos... frenada en semáforo... ¡¡torta otra vez paseando por el plato!! ya  no volví y bue... festejamos el cumple de papá igual... pero a mi me quedó rabia. Espero aprender la próxima vez y acordarme de todos los detalles.

Espero que a alguien le sirva mi experiencia torteril un poco desastrosa.

Perdón por las fotos, no son muy buenas porque las saqué con distintos dispositivos y en distintos momentos y siempre a los apurones...

Un beso, 

muchas bendiciones a quienes pasen por acá y 

¡feliz semana!