Lo confieso: Siempre me pareció bastante cursi y comercial esta fecha, ¿habrá sido de envidia?? Capaz, porque ahora me parece muy divertida y sirve para avivar eso que hace que sigamos enamorados.
Y es así que el otro día hice estas galletitas. Las hice así en realidad porque mi hermana me pidió que cuidara a mi sobrina que tiene tres años y que ya es un pichón de Chichita de Erquiaga (en Argentina, famosa ecónoma de varias décadas pasadas que hacía algunas comidas bastante incomibles y estaba en los noticieros de la tele).
Para que se quedara un poco tranquila y se olvidara de Barney, el Dinosaurio, la invité a hacer galletitas y como ella es una princesa en potencia todo debe ser rosa y lila y de frutilla. Así salieron flores, mariposas, muñequitos... que luego nos comimos con la leche de la tarde. Pero como sobraba masa, a la tía se le prendió la la lamparita y se fabricó las galletas para compartir con su amorcito el día de San Valentín.
Las galletas están unidas por una ganache 50/50 de chocolate amargo y crema y el corazón de chocolate semiargo.
Estos son los ingredientes:
350 g de harina 000
5 g de polvo de hornear
sal 1 pizca
125 g de manteca pomada
125 g de azúcar común
1 huevo
esencia de frutillas
colorante rojo
leche para unir, si es necesario.
Así se hacen:
Está de más decir que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Primero cernimos la harina mezclada con el polvo de hornear. Luego batimos la manteca con el azúcar y la sal hasta que sea una crema blanca, agregamos el huevo, la esencia y el colorante y volvemos a batir muy bien. Mezclamos con una espátula o cuchara la harina y si hace falta, añadimos la leche de a poco para hacer una masa maleable. La ponemos en una bolsa de plástico o la envolvemos con un film y la llevamos a la heladera por media hora. Si tienen una sobrina ansiosa, poner un timer que suene justo a tiempo y explicarle que tiene que escuchar el timbre del reloj para que la masa esté lista.
Luego estirar la masa sobre una superficie lisa y cortar con los cortantes elegidos, estos fueron dos corazones de distinto tamaño. A unas las dejé enteras y a otras les saqué el centro. Colocar las galletas del mismo tamaño en placas para horno y llevar a la heladera unos 15 minutos para que se enfríen bien y no se deformen en el horno. Luego cocinar a temperatura media unos 10 - 15 minutos. Dejar enfriar y ya se pueden comer con la leche. O guardar para utilizar en el momento adecuado.
Ganache
80 g de chocolate cobertura semiamargo
80 g de crema de leche
Calentar a casi hervor la crema de leche. Agregar el chocolate bien picado. Mezclar hasta homogeneizar. Dejar enfriar por lo menos 12 horas en la heladera.
Pegué una galleta entera con una calada con la ganache, enfrié y rellené el hueco con chocolate derretido. Dejé enfriar nuevamente y conservé todo en la heladera bien envuelto en plástico hasta el momento de comsumir.
Se pueden regalar y compartir con la persona amada.
¡Feliz día de San Valentín a todos los enamorados!! y a los que aún no han encontrado el amor, le digo que repitan esta frase hasta que llegue:
"Encuentro mi compañer@ ideal"
¡¡ Y ya van a ver!! ¡¡Éxitos!!
¡Besos y más besos!
Hasta el próximo post..
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