Un día de febrero, decidida a usar la pistola para hacer masitas que hacía vaaarios meses tenía ocupando lugar y ¡sin estrenar! me puse manos a la obra y busqué en la web una buena receta para experimentar.
Me encontré con esta, que es maravillosa. Es del blog de Cristina, Kanela y Limón y la entrada está para destornillarse de la risa. Acá les dejo el link para que se rían mucho como me reí yo ese día. Además, ¡está el paso a paso!
Demás está decir que son HIPERfáciles de hacer y que ni siquiera las batí con la batidora. Usé solamente el batidor de mano y la mitad de la receta original.
La recordé porque para la semana que viene tengo que hacer unos presentes para unos amigos y quería algo que fuera rico, me llevara poco tiempo y además, tuviera una muy buena presentación.
Clin! Cayeron éstas galletas. Y estoy segura que ellos las van a disfrutar y que nosotras, las que tenemos organizada la actividad, vamos a quedar como reinas ;)
Ahora, lo que falta es un bonito envoltorio y ¡a lucir!
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| Estos son los moldes que tengo |
Acá la receta, con la mitad de los ingredientes y alguna que otra modificación. Aviso que salen muchas. De solo la mitad, comieron todos mis vecinos y familiares :)
Estos son los ingredientes:
170 g de manteca, mantequilla (NO margarina ni otras grasas) a temperatura ambiente.
120 g de azúcar común licuada a polvo (para hacerla más finita y se integre más rápido con la manteca)
1 cucharada de leche
1 pizca de sal
1 cucharada de esencia de vainilla
2 g o 1/2 cucharadita de polvo de hornear (Royal/levadura química)
265 g de harina 0000
Así se hacen:
Cristina lo explicó con lujos de detalles. Yo, veré cómo me sale :)
Dejar la manteca que se ablande a la temperatura ambiente. Si está muy frío, dejarla cerquita de la cocina encendida. Está lista cuando presionamos con el dedo y no opone resistencia. Yo, generalmente la pongo a "tomar temperatura" directamente en el bol que voy a usar para batir. Ahí mismo añado el azúcar, la pizca de sal y la esencia y bato como una desenfrenada para que se integren todos los ingredientes y la manteca obtenga un poco de aire y quede más blanca. A ese punto, cuando ya hace picos, le agrego el huevo y sigo batiendo para que se integre bien, añado la leche y bato un rato más. Ahora, le agrego la harina tamizada con el polvo de hornear en tres veces y, mezclo con espátula o cuchara de madera para que no queden grumos de harina. cuando todo está homogéneo, lo cargo, por porciones, en la pistola y voy dando "tiros" sobre una bandeja LIMPIA Y SIN ENGRASAR (ya la masa tiene suficiente manteca y no se pegan) para que pueda pegarse la masa y no se nos levanten las galletas. Confieso que al principio cuesta un poco pero con la tercera o cuarta, le vamos agarrando la mano... paciencia.
Cocinamos a 170°/180° durante 10/12 minutos hasta que la masa comience a tomar color en los bordes. Esto tiene que ser apenitas apenitas, porque de lo contrario se secan demasiado y no es lo que queremos.
Antes de llevar al horno se pueden decorar con cerezas, grageas, chips de chocolate.... y también se le puede dar otros sabores a la masa con ralladura de cítricos muy finita.
Una vez frías, se pueden bañar con glasé o chocolate fundido o azúcar impalpable. Dejar secar y...
¡¡¡a comeeerrrrrr!!
Que tengan un feliz principio de fin de semana ♥
¡¡Que reciban muchas bendiciones!!
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