¿Quién quiere más pizza?

Tal vez, cuando este post esté apareciendo, estemos trabajando muy duro en la elaboración de pizzas en el colegio. Lo hacemos para pagar la última máquina industrial que compramos: una batidora planetaria con la que haremos delicias con nuestros alumnos. Ya la probamos con un súper bizcochuelo de 24 huevos que salió ¡¡espectacular!! Aprovecho esta oportunidad para agradecer a todas las personas de La Laguna que colaboraron con nosotros y compraron las más de 110 pizzas caseras. Espero que las estén disfrutando... :D

Y como después del trabajo viene la distensión, nos quedaremos a comer en la escuela. Estoy muy feliz porque logramos reunir a casi todos nuestros compañeros para que colaboren con el departamento de Pasantías del ISEE, creo que esto fue gracias a la promesa de Estela Bolatti de hacernos el locro... Gracias Esteli, tu locro es riquísimo!!

Como todo es de lujo, también me quería lucir y para esta ocasión quería hacer algo especial así que diseñé, tras mirar muchas fotos distintas en Internet, estas minipizzas de limón y glasé.

Para las galletas traigo la receta del blog de Bea, la que hago siempre, pero esta vez la modifiqué un  poquitito y me dio mejor resultado.

Ingredientes

Para la masa

125 g de manteca a temperatura ambiente

125 g de azúcar impalpable (la hice con la batidora de jarra)*

1 huevo mediano

325 g de harina 0000**

1 cucharada de esencia de vainilla

ralladura de 1 limón (opcional)***

Así se hace

Antes de empezar, tenemos que tener todos los ingredientes a temperatura ambiente. Si tenemos que sacar de la heladera con una hora de anticipación alcanza. Mezclamos la manteca con el azúcar hasta obtener una crema para que al batir no se desparrame el polvo por toda la casa. Batimos hasta que la mezcla se vuelva casi blanca y bien esponjosa. Agregamos el huevo, la esencia y la ralladura y batimos hasta que se integren perfectamente. Dejamos la batidora a un lado e integramos la harina con una espátula, a la que habremos cernido con anticipación para que no queden grumos. Si es necesario, agregamos un chorrito de leche para que la masa quede bien compacta. 

Casi sin amasar, colocamos la masa sobre un film, formamos un rollo y llevamos bien envuelto a la heladera. Es mejor si la dejamos descansar de un día para el otro.

Al día siguiente sacamos la masa unos 20 minutos antes de usarla, la cortamos en trozos y la reamasamos para conseguir una textura más homogénea. Colocamos sobre láminas separadoras de alimentos y estiramos de 4 mm (trengo una varillitas de madera que hizo mi papá que son excelentes!). A esto lo descubrí esta vez, je! no hace falta enharinar la mesa y la masa no se reseca demasiado y se puede usar toda sin problemas, es más fácil despegar las piezas y no ensuciamos!!! :D

Cortamos las galletas de 6 cm de diámetro y estibamos sobre placas enmantecadas. Llevamos a la heladera por media hora y cocinamos en horno moderado (170-180 °C) hasta que el piso de las galletas se ponga doradito. Debemos controlar todo el tiempo ya que se pasan con facilidad ;)

Dejamos enfriar en la placa y colocamos sobre rejilla. Cuando estén bien frías comenzamos a decorar con glasé.

Esta cantidad me rindió exactamente para 43 galletas.

* Puse el azúcar común a licuar así se hace un polvo fino
** Esta masa no lleva leudante, se levanta solo con el aire que se incorpora con el batido del huevo y la manteca
*** Tenía azúcar saborizada con ralladura de limón. Hago así, cuando uso limones, les saco la piel amarilla, solo la amarilla, y la pongo en un tarro con azúcar. De esta forma el azúcar toma el sabor del limón y la piel se conserva por mucho tiempo. ¿No es genial? me lo enseñó mi suegra que es una gran repostera..

El glasé real

1 clara bien limpia de yema a temperatura ambiente

200/250 g de azúcar impalpable

jugo de limón o agua

Así se hace

Comenzar a batir la clara y mezclar con 200 g de azúcar impalpable bien cernida para sacar todas los grumos que pudiera tener. Si es posible, cernir dos veces. si es necesario, agregarla toda.

Batir hasta conseguir una crema consistente y que al retirar la batidora queden picos bien firmes. 

Para la salsa

Retirar una cucharada gorda de glasé y agregarle unas gotas de jugo de limón y colorante rojo hasta conseguir el color deseado y la fluidez necesaria. Tiene que ser bastante sostenido porque debe contener al "queso". Colocamos en una manga con pico de 2mm.

Para el queso

Agregar gotas de jugo de limón hasta lograr una consistencia que cuando dejamos caer una gota de glasé, ésta esta desaparezca en 10 segundos. Este es el punto ideal de fluidez. Agregamos un poquito de colorante amarillo y un toque de anaranjado para lograr el color queso. Colocamos en un biberón.

Aceitunas

Una cucharada de fondant 

Una cucharadita de chocolate blanco

colorante verde en pasta

colorante negro en pasta

Calentamos el fondant hasta que se derrita (puede ser en microondas), Agregamos el chocolate picado bien chiquito y dejamos que se derrita. Mezclamos muy bien para integrar los dos ingredientes. Cuando se entibie, tomamos la masa y la amasamos hasta que quede bien lisa. Agregamos los colorantes hasta obtener el color aceituna y cortamos pequeñas bolitas. Dejamos secar sobre un plástico.

Orégano

coco rallado

colorante verde

Tomamos una cucharada de coco rallado y una pizca de colorante verde. Los colocamos en una bolsa Ziplock, la cerramos muy bien y movemos para que el coco se coloree en forma pareja.

Ahora decoramos las galletas

Hacemos un círculo imperfecto con "la salsa" y dentro del círculo hacemos unas marcas pequeñas. Dejamos secar muy bien y colocamos "el queso" que cubra toda la galleta, para eso nos ayudamos con un escarbadiente o palito de brochette. Acomodamos las "aceitunas" y el "orégano" y dejamos secar 12 horas.

Y ya tenemos nuestras pizzas listas

Parecerá raro acompañarla con café... pero a veces hay que animarse a más! ¡¡Siempre hay que animarse a más!!

Animáte a hacer eso que estás pensando... de lo contrario te vas a arrepentir de nunca haberlo intentado

y esta que viene de joya, del gran Einstein

Debe evitarse hablar a los jóvenes del éxito como si se tratase del principal objetivo en la vida. La razón más importante para trabajar en la escuela y en la vida es el placer de trabajar, el placer de su resultado y el conocimiento del valor del resultado para la comunidad.

100 % de acuerdo con él...

¡¡Feliz fin de semana!!

Besos