La verdad es que el final del verano no me pone triste. Me gusta el otoño. Me gusta pisar las hojas caídas y escuchar el ruido que hacen debajo de mis pies. Se sienten crocantes. Me gustan los días soleados porque el Señor Sol tiene una luz especial. Esta estación me trae felices recuerdos de la infancia, el olor de las mandarinas, las noches más largas, la casa tibia, el perfume de los panes recién horneados. Las manzanas a buen precio para cocinar, la rúcula y las uvas...
Y así fue que un día tenía unas hojas de rúcula muy tiernas, unos tomates, cebolla y para postre, unos granos de uva negra. Y pensé: ¿Por qué o probar la rúcula con la uva? ¿Cómo quedará? y quedó BUE-NÍ-SI-MO!! una combinación estupenda. El picante de las hojas verdes, el dulzor de las uvas, la acidez del tomate y la cebolla formaron un equipo fantástico. Un plato colorido y sabroso que puede acompañar una sencilla porción de carne. Y le agregué unas semillas de sésamo negro, como para darle un toque un poco exótico.
Los animo a que la prueben, si les gustan las comidas agridulces.
Ahora que lo pienso, le iría de maravillas un trozo de queso Brie o Camembert acompañado de una focaccia... mmmmm... qué delicia!! Se me hace agua la boca..
Me voy corriendo a comer!!
Besos y hasta el próximo post!!!!
Bueno, bueno...esta ensalada es una maravilla.
ResponderEliminarMe encantan las ensaladas ...
Un abrazo grande desde Barcelona .
Volvimos ya .
Besos Monica .
ResponderEliminarEspero que actualices pronto...
Hola Joaki!! Como estas? Como fue tu viaje? Ya actualizare el blog.. Tengo muchas ocupaciones por ahora y no me decido por la próx. Receta! Gracias por pasar por aquí!! Besos
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